Empecemos a contestar a los mails

Empecemos a contestar a los mails

Pregunta para empezar:

¿Contestas a todos los mails que llegan al mail genérico de la empresa?

No hablo de las newsletters, de los mails de spam o de las ofertas de un príncipe de Nigeria que te pide que le guardes 100.000 dólares.

Hablo del mail de un proveedor potencial que te escribe directamente porque cree que puede hacerte una buena oferta o de una persona que envió su CV. O incluso de alguien que quiere información sobre tus productos o servicios.

Si la respuesta es no, entonces te hago otra pregunta. Asumiendo que la gran mayoría de esos mails han llegado al info@tuempresa.com, ¿Por qué razón has creado un mail de info si no contestas?

Hay mil razones por las cuales puedes recibir un mail en la cuenta genérica de la empresa y todas ellas merecen el mismo respecto. Hay que leerlo y contestarlo. Una respuesta negativa es realmente una señal positiva para el que lo envía. Es la confirmación de que alguien lo ha leído, lo ha considerado de alguna manera y se ha molestado en contestar. Incluso cuando nos contestan simplemente a decir que lo pasarán “al departamento responsable” y que nos contactarán caso les interese.

Te imaginas no coger nunca el móvil, o el teléfono, ¿o no mirar nunca el whatsapp?

¿Por qué tiene que ser diferente con el mail?

Es cierto que quizás el mail es la comunicación menos “personal” y sobre todo porque la inbox se ha cargado de demasiadas comunicaciones indeseadas, pero sigue siendo probablemente la herramienta de comunicación más importante y más profesional que existe.

En una estrategia de marketing todos los puntos de contacto tienen que ser analizados, definidos y mejorados. Un mail genérico de info es otro punto de contacto más que contribuye para la imagen de tu empresa. Sea para marketing corporativo, employer branding o contacto directo con el consumidor. Del otro lado del mail puede estar una persona que cambie tu negocio pero si no le contestas nunca sabrás.

¡Empecemos a contestar a los mails!